El saber elegir y usar las herramientas adecuadas para un trabajo determinado no deja de ser un aprendizaje complejo, ya que amamos nuestras herramientas y nuestros procedimientos.

A tal punto llega nuestro amor que a veces padecemos de miopía, y esta miopía nos lleva a querer resolver todos los problemas y todas las situaciones con esas mismas herramientas y procedimientos todo el tiempo.

Como un intento de evitar reducir el efecto de la miopía auto-inducida, cada cierto tiempo hago el ejercicio de buscar los puntos más negativos de las herramientas que uso. Lo mismo con los procedimientos.

El año pasado ya había escrito un poco sobre algunas herramientas, sobre alguna práctica y algún intento de organización de proyectos.

Si comparo con la lista 2021, hubieron algunos leves cambios:

Los cambios se vieron empujados, mayormente, por la necesidad de prestar algún tipo de servicio (por ejemplo, las pequeñas tiendas que estoy armando y operando con Shopware, entre otros proyectos) y facilitar información sin tener que dedicarle demasiada energía y tiempo.

¿Cuáles son las excusas para usar esas herramientas y no otros? (por ahora, claro)

Jira

Me sigue funcionando, en particular, para gestionar las tareas de diversos proyectos con un dashboard que no me incomoda. Posiblemente haya un factor habitualidad que traccione demasiado, pero no he encontrado problemas que necesite atender.

Como plugins/apps adicionales, además de usar Tempo, he estado probando OKR for Jira. En algún proyecto me funcionó muy bien, en otros todavía no está aceitado como quisiera.

A diferencia del año pasado, si bien sigo monitoreando otras herramientas, no encuentro nada que me invite a iniciar el cambio. (Cualquier sugerencia es siempre bienvenida)

Jira Service Management

Esto viene siendo parte de un experimento con resultados alentadores. ¿Quién no se ha arrepentido de haber facilitado su número de teléfono y que eso fuera tomado como un acceso irrestricto a los mensajes vía WhatsApp?.

Si bien cada proyecto es independiente en Jira, para concentrar la gestión de consultas o pedidos de soporte o nuevos requerimientos, utilizo un único proyecto de soporte (Service Management) y allí separo a los clientes por organización. Esto permite que incluso cuando hay más de una persona por cliente, sólo puedan ver y operar los tickets de su organización.

El beneficio para mi es que necesito este único proyecto para todo lo que es soporte. Si luego esto implica un ticket dentro del proyecto, lo creo al gestionar el ticket y se vinculan los tickets de soporte con los del proyecto específico.

Además, tengo un único widget para monitorear si hay nuevos pedidos o si algún ticket está por alcanzar el límite del SLA.

Confluence

Sigo usándolo como el gestor documental (de los proyectos) por excelencia. El mantener la costumbre de vincular los documentos con los tickets al instante de su creación, me ha permitido mantener en orden los proyectos.

Como contraparte, al tener ya un volumen de datos importante, la portabilidad de los mismos se ha convertido en un tema a explorar.

Bitbucket

Como puede notarse hasta aquí, valoro la integración de las herramientas. La posibilidad de moverme desde un requerimiento hasta el ticket y hasta el commit realizado, es lo que hace que siga optando por este servicio como el preferido.

Jenkins

No han habido muchos cambios aquí. El haber automatizado los deploys en su momento ha hecho que ciertas situaciones se den por sentado.

He ido agregando algunos controles y mejorando algunos playbooks de Ansible para algunas plataformas, pero no mucho más.

No sabría decir si es que «si funciona no lo toques» o es pereza, pero lo cierto es que no me veo cambiando algo aquí en el corto plazo.

Todoist

Todo lo que no sea una tarea de proyecto cae aquí. De a poco voy logrando, incluso, menor dependencia del papel.

El otro punto a favor es que me sirve para ir adelantando preguntas o temas a consultar para las reuniones o para cuando tengo que sentarme a enviar reportes.

Dropbox y OwnCloud

Sigue siendo el par que uso para backups cruzados de temas que puedo y debo tener en la nube. En el post del año anterior hablaba sobre la intención de pasar a Nextcloud. La intención sigue intacta, como el resultado. Pero no puedo quejarme de OwnCloud ya que cumple con su cometido.

La diferencia este año fue la incorporación de un NAS con soporte para ejecutar containers docker (y con eso, aplicaciones).

Slack

Más allá de los espacios de trabajo relacionados con compañías o grupos, la funcionalidad principal suele ser la de notificarme de las automatizaciones que tengo en funcionamiento.

PhpStorm

IDE por excelencia para PHP y en particular para Magento. No estoy al tanto de una alternativa que ofrezca la misma robustez.

Grav

Grav es un flat CMS que utiliza markdown como formato para el contenido. Ya he escrito algún post en el pasado.

De forma paulatina he ido armando mi propio wiki con notas, referencias, comandos, etc. Dado que ya tengo Docker funcionando en mi computadora, levantar un container para ejecutar Grav es más liviano que usar Joplin (que probé durante todo el año pasado).

Otro de los motivos por el cual Grav es un gran aliado, es la portabilidad de la información.

FreshBooks

Para cuestiones contables que necesitan, además, de cierto orden y prolijidad, esta aplicación me ha resultado en exceso satisfactoria.

Zoho Invoice

Otra solución para facturación que además es totalmente gratuita (no tiene opción de pago) y funciona muy bien.

En mi caso lo utilizo principalmente como una forma de facilitar un estado de cuenta y notificación de estado de pagos. En el caso de tener un régimen impositivo como el de Argentina, esto no reemplaza a la factura legal (la cual puede ser adjuntada junto a la factura de Zoho Invoice).

El permitir a los clientes conocer su estado de cuenta hace que ya no deba preocuparme y contestar emails con esa información.

Extra pack

  • Freshping: en más de una oportunidad me sucedió de enterarme tarde sobre la caída del blog. Con el uso de Freshping y su integración con Slack, a los pocos minutos voy a estar recibiendo una alerta y también un mail. Lo interesante es que incluso el plan gratuito ofrece estas opciones y la validación se hace a nivel del código HTTP (por lo que si se diera un error 500, también podemos notificarnos).

La gran diferencia con el año anterior es que he sumado más herramientas relacionadas con la gestión y atención de clientes. Quizás la preocupación por la portabilidad de los datos ha tomado un importancia que hasta hace poco no tenía.